Mauro Biglino: Yahweh era un elohim con poco poder y no eligió autónomamente el pueblo de Israel
Historia y Misterios
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A menudo digo que la Biblia nos presenta a Yahweh como uno de los menos importantes dentro del grupo de los elohim y tenía entonces una asignación de escasa relevancia, tan insignificante desde el punto de vista demográfico y territorial que él trató de ampliar su esfera de influencia con la conquista militar: algo que, además, solo le trajo éxito en una pequeña parte.Yahweh, un elohim sin poder, no fue quien “eligió” el pueblo de Israel.
Mauro Biglino
Yahweh, un elohim sin poder, no fue quien “eligió” el pueblo de Israel
A menudo digo que la Biblia nos presenta a Yahweh como uno de los menos importantes dentro del grupo de los elohim y tenía entonces una asignación de escasa relevancia, tan insignificante desde el punto de vista demográfico y territorial que él trató de ampliar su esfera de influencia con la conquista militar: algo que, además, solo le trajo éxito en una pequeña parte.
La tesis monoteísta según la cual Yahweh “eligió autónomamente” aquél pueblo es insostenible, como ya afirmé en las ocasiones donde he examinado Deuteronomio 32,8 y siguientes. Toda la Biblia sería, en ese caso, la historia loca de un “dios” - igualmente loco - que eligió para sí mismo un solo pueblo, para después proceder a la conquista militar y sanguinosa de otros pueblos que él, como dios, no se había asignado. Como ya he dicho: insostenible.
Además, en los capítulos 10 y 11 de la Génesis están indicadas las genealogías de los descendientes de Noè y vemos inmediatamente que los nombres de los grandes pueblos mediorientales del pasado están fuera del control del presunto “dios”: Egipto, Assur, Babilonia…
¿Qué dice de verdad la Biblia en cuanto a la elección de Yahweh?
Volviendo a los ebreos, ¿qué podemos descubrir? Sem se define en Gn 10,21 como "el antepasado de todos los hijos de Ever”, es decir, los Hebreos.
Sem trae al mundo a Arpacsad, quien (además de otros hijos e hijas) genera a Selach que (además de otros hijos e hijas) genera precisamente a Ever, el progenitor epónimo de los judíos. Y Ever (además de otros hijos e hijas) genera a Peleg y a Ioktan.
Peleg (además de otros hijos e hijas) genera a Reu que (además de otros hijos e hijas) genera a Serug que (además de otros hijos e hijas) genera a Nacor que (además de otros hijos e hijas) genera a Terach que genera a Abraham, Nacor y Aran.
En este punto de la historia interviene Yahweh que elige a Abraham: entonces no elige un pueblo, ni tampoco una familia, sino “una sola persona” entre los millares de familias de los descendientes de Eber. ¡Ni siquiera el padre y los dos hermanos de Abraham entraron en su esfera de influencia!
En esencia, la realidad del texto bíblico es clara: Yahweh tenía (posiblemente) en asignación, o elección, solo una persona entre los centenares o millares de familias “hebreas” descendientes de Ever que no escucharon hablar jamás de él porque, como dice claramente la Biblia, eran gobernados por otros elohim, aunque estuvieran incluso relacionados con la misma familia de Abraham (véase como ejemplo Gs 24,2 y siguientes).
Las guerras del elohim Yahweh contra los descendientes de Ever
A decir la verdad, muchas de aquellas familias, siempre descendientes de Ever -o incluso de Abraham (Moabiti, Edomiti, Amalekiti, Madianiti, etc.)- en la época sucesiva escucharon hablar dramáticamente sobre Yahweh, ya que fueron objeto de masacres ordenados por él para liberarse de su presencia en aquellos territorios que, a él, como presunto “dios”, no le eran atribuidos originalmente pero que sucesivamente se volvieron objeto de su interés.
A esta incomprensible extrañeza se le suma que el Rab Dr. Robert Wexler (Presidente de la Universidad Judeo-Americana de los Ángeles y creador de la “Jewish Publication Society” de Nueva York) escribe: “Most modern biblical scholars do not consider Abraham to have been a real person”. Entonces en la práctica la mayoría de los estudiosos hebreos de la Biblia -rabinos docentes en la Universidad hebrea de los EE.UU.- tampoco considera que Abraham haya existido realmente.
Además, Rab Lee. I. Levine (Profesor de Historia Judía, Universidad Hebrea de Jerusalem) afirma que la identidad israelita fue fruto de un largo proceso de evolución y asimilación que involucra a semitas y no semitas, a nómadas y seminómadas, a habitantes de la ciudad de Canaan y otros que migraron…
Considerando todo esto me pregunto: ¿A quién se dirigió Yahweh originalmente?
Y en consecuencia: ¿Quiénes eran aquellos que ha llevado fuera de Egipto con la ayuda de Moisés?
Me sobreviene decir que para entender la Biblia debemos hacer un ejercicio de “hacer finta que”, y que leer los estudios de los Rabinos que estén libres de los dogmatismos imperantes (teológicos e ideológicos) es verdaderamente esclarecedor.
